Matías De Federico

No siempre el fútbol es justo con quien se lo merece, es un deporte cambiante, imprevisible y en el que el espíritu ganador es una de las mejores armas que puede tener un equipo a la hora de afrontarlo. Ésta misma semana finalizó el Torneo Clausura 2009, un año marcado primero por que River Plate fue último en el Apertura y porque Boca Juniors finalizó en los puestos más bajos de la tabla en el Clausura. El portagonismo se lo han llevado equipos menos habituales, con una histórica lucha final entre dos históricos equipos, Vélez y Huracán. Ambos llegaron a la última jornada del campeonato con opciones de título, el "Globo" con un punto de ventaja en la tabla, pero lo más emocionante es que el calendario deparaba que el último partido de liga ambos equipos coincidían en un duelo que se iba a convertir en el partido de la liga, en un partido que valía un título. Todo quedó enturbiado por una malísima actuación arbitral que deparó en buena parte que Vélez saliése campeón del Clausura, sin quitarle ningún tipo de méritos, pero siendo justos Huracán, probablemente se hubiera llevado la liga a casa. Y es que el globo ha demostrado ser éste año un equipo de pura casta, sin jugadores estrellas, pero con dos de las revelaciones del año en Argentina, Javier Pastore y el protagonista de hoy, Matías De Federico (23-08-1989).
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Nació en Buenos Aires hace 19 años y éste año ha sido el de su auténtica explosión como futbolista, convirtiéndose en uno de los jóvenes más valorados del país y que ya comienza a ser tomado en cuenta por las siempre activas secretarías técnicas de los equipos que tanto aman el "scouting". Y es que éste pequeño atacante de Huracán tiene una condiciones de crack, de hecho en su forma de jugar lo comparan con un astro como Messi, aunque de todos es conocido que en Argentina sacan a un "Nuevo Messi" a cada rato y que las comparaciones serán odiosas toda la vida. Hace poco menos de dos temporadas se produjo su debut profesional con el equipo del "globo", pasando éste año a ser una pieza clave por fin para Ángel Cappa, quien le dio el importante rol de ser uno de los pilares ofensivos de un conjunto que luchó por la liga hasta el último suspiro. En su carrera internacional, actualmente está en la selección sub-20, donde no ha debutado, pero no creo que tarde en hacerlo, pues incluso ha jugado ya un partido con la selección absoluta en el que además marcó un gol en un encuentro amistoso sin importancia frente a Panamá. Ahora habrá que ver si sigue en Argentina, que creo que no sería para nada mala idea el progresar un añito más en su país, o salir a Europa, pues ya comienza a sonar su nombre.

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De Federico es uno de esos "locos bajitos" que la falta de físico la suplen con un dominio del balón endiablado. Futbolista zurdo pero que suele jugar en el extremo derecho, aunque realmente es polivalente en casi toda la zona de ataque. Su juego llama rápidamente la atención, velocidad, desborde y muchísima explosividad en cada una de sus acciones. Con 1'71 metros de altura, vuelve loco a cualquier central de 1'90. No tiene miedo a encarar y de hecho es una de sus mejores armas, el regatear en velocidad con una fantástica conducción del balón y buen manejo con las dos piernas, aunque siempre con la izquierda como arma letal. El ser tan escurridizo en el desborde hace que provoque muchas faltas y también abre espacios a sus compañeros al tener que estar siempre la defensa rival pendiente de sus movimientos. Con buena visión de juego, sabe dar muy bien los pases al huecos y se entiende de lujo con los hombres de ataque. Lo mejor es que es un jugador que además aporta goles, de jugada individual, de rechace o como sea, en la gran mayoría de los casos de muy bella factura. También lo hemos visto poner interesantes centros a balón parado y desde la banda, aunque como ya comenté antes, su principal arma y estilo de juego es el desborde y la eléctrica velocidad con la que lleva a cabo los regates.

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5 goles y 10 asistencias en 19 partidos del Torneo Clausura hablan solos del gran aporte de De Federico al valiente conjunto de Huracán. Futbolista al que cada partido que juega su valor aumenta y del que su club en breve pueda sacar probablemente una buena tajada, al igual que su compañero Javier Pastore, otro gran pelotero también clave en el buen juego y resultados del equipo. Una vez finalizado el torneo liguero todo ha quedado en el aire sobre su futuro, salir a Europa, seguir en Argentina... todos son dudas que tardarán en resolverse. Lo que es cierto es que sacarlo barato de allí es ahora o nunca, e igualmente lo más probable es que el año que viene jugando un año más en su país pueda llegar a Europa con un juego más desarrollado, con más experiencia y lógicamente mayor progreso. El que apuesta es el único que tiene opciones de perder, pero también de ganar, y parece que en el caso de De Federico hablamos de una apuesta que apunta bastante alto.