Tras haber finalizado la Copa de África con Egipto como campeona, les voy a hablar de otro de los jugadores al que veo más posibilidades de triunfar en Europa que cuenta con tan solo 20 años de edad. Gervais Yao Kouassi Gervinho (27-05-1987), un joven atacante desplazado a banda derecha que juega actualmente en el Le Mans francés y que tiene todas las papeletas de convertirse en un buen pelotero. Gervinho nació en Ányama, Costa de Marfil, y desde muy pequeño se crió en la mejor de todas las escuelas del fútbol marfileño, la del ASEC de Abidjan, de donde han salido jugadores como los hermanos Touré, los hermanos Kalou, Zokora, Boka, Yapi Yapo... Hasta 4 años formó parte de esa cantera y en 2002 se iría otros dos años a los escalafones inferiores del Toumodi, otro equipo marfileño. Su último equipo de cantera fue el KSK Beveren, donde dió el gran salto en 2005 al ser promocionado al primer equipo para disputar partidos de la primera división belga. Durante dos temporadas su paso por el fútbol belga fue fundamental para su nuevo salto a la liga francesa, en el Beveren jugó hasta 66 partidos en los que logró anotar 14 goles. Ahora en el Le Mans ya ha disputado esta temporada 17 encuentros y ha logrado anotar 2 goles para el modesto conjunto francés. Su compañero de viaje es otro marfileño, Romaric, y este ya es un gran jugador consolidado de solo 24 años. Con él coincidió en el ASEC, en el Beveren y ahora en el Le Mans. Ahora está comenzando a jugar con la selección de Costa de Marfil por banda derecha, aunque tiene muy dificil la titularidad teniendo delante a un jugador como Abdul Kader Keita. Hablando técnicamente del jugador, se trata de un delantero adaptable al extremo derecho con mucha proyección hacia el área capaz de buscarse los huecos para crear grandes jugadas personales y con un gran potencial físico como todo buen jugador africano. Gervinho tiene además mucha calidad en sus botas, suele salir muy bien de los regates y tiene una gran presición para sacar buenos centros, a parte posee una media de unos 6 o 7 goles por temporada, que para un jugador desplazado a la banda está muy bien esa cifra. Rápido, muy pícaro con el balón y capaz de hacer estragos cualquier defensa rival. Aun está muy verde, pero apunta maneras y podría convertirse en una nueva estrella para Costa de Marfil, para mí, la mejor selección de toda África, aunque en Ghana sin suerte.
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