Aleksandr Prudnikov

En los últimos meses y tras finalizar la Eurocopa el fútbol ruso se ha puesto más de moda que nunca. Jugadores como Arshavin o Pavlyuchenko se han convertido en futbolistas muy seguidos por los grandes de Europa, tanto es así que el segundo ha fichado por el Tottenham inglés. Considerado el mejor delantero de Rusia, tiene a un joven perseguidor que viene pisando fuerte y que me aventuraría a decir que en un cercano futuro podría superar al nuevo atacante de los spurs. Su equipo es el Spartak de Moscú y su escaparate la sub-21 de Rusia, donde está demostrando ser un goleador nato. Aleksandr Aleksandrovich Prudnikov (24-02-1989) nació en Smolensk, una ciudad situada al oeste de Rusia. En él se puede hacer perfectamente referencia a lo que es un delantero centro goleador, capaz tanto de finalizar jugadas en equipo como de fabricarse sus propios goles. Desde muy joven lleva en la entidad del Spartak, donde ha ido creciendo tanto dentro del club como fuera con las categorías inferiores de Rusia, llegando a disputar encuentros con la sub-17, sub-18 y con la sub-21, su actual selección. Prudnikov apenas goza de experiencia profesional salvo por poco más de una docena de partidos con el primer equipo del Spartak de Moscú, donde ya dejó claro que tiene gol marcando en más de una ocasión. Ahora es cuando su carrera está en plena evolución y lograr la continuidad de partidos con el primer equipo podría hacer que el jugador explote finalmente sus cualidades. Son 19 los años que tiene, pero a pesar de ello Prudnikov es un delantero realmente temible. 7 goles en 8 convocatorias con la sub-21 lo avalan y su poderío físico lo convierte en un futbolista muy duro a la hora de defenderlo. Mide cerca del metro noventa y presenta una potencia en su disparo muy sorpresiva siempre para los guardametas. Presenta gran velocidad en carrera y es muy difícil pararlo por su enorme equilibrio con el balón en los pies. Si hubiese que describirlo en una sola palabra esa sería lucha. Es un jugador que entrega el máximo de sí mismo, que pelea cualquier balón dividido y que donde nunca hay peligro él es capaz de generarlo simplemente con su insaciable presión. Quizás le falte ser algo más colaborador en la faceta de la organización del ataque y una mayor precisión en los remates en el juego aéreo, pero su simple presencia hace de Prudnikov todo un referente en la punta de ataque y un incordio constante en las defensas rivales. Destaca muchísimo por su gran habilidad para proteger la pelota, sabe muy bien jugar de espaldas a la portería y tiene esa cualidad que tanto ansían los delanteros llamada gol. Su disparo fuerte y muy seco hace casi siempre inútiles las estiradas de los porteros y al más mínimo hueco no duda en probar fortuna. Puede que le falte un poco más para convertirse en un gran jugador, pero sus 19 años dicen mucho de sí y no dudo en que tiene tiempo para ser como mínimo, un claro referente en la absoluta de Rusia. Equipos del nivel del Chelsea ya lo han observado, y no sería nada descabellado pensar que fuera otro de los elegidos en partir hacia las grandes ligas europeas.