Una vez más con el torneo liguero argentino en marcha comienzan a destacar nuevos talentos que se suman a los que ya destacaran anteriormente y no emigraran a Europa. El fútbol argentino nutre a todo el mundo futbolísticamente hablando y todos los años aparecen jóvenes perlas dispuestas a demostrar su valía en todas las posiciones del terreno de juego. Hoy me gustaría dirigirme a uno de los puestos más exigentes para un futbolista como es la de central, y a un jugador que ha alcanzado la selección sub-20 de Argentina dejando muy buenas sensaciones tras sus muchos partidos en San Lorenzo. Nicolás Alexis Bianchi Arce (28-01-1987) nació en Buenos Aires, Argentina. Defensa central de pura entrega, jugó a lo largo de su infancia en los filiales argentinos de Estrella de Maldonado, Boca Juniors y finalmente San Lorenzo, donde continúa su interesante carrera. En 2006, le llegó su primera oportunidad con el primer equipo y el joven zaguero argentino disputó hasta 12 partidos ese año. La siguiente temporada ya gozó de muchos más minutos y a la siguiente (2007/2008) apenas disputó 3 encuentros sorprendentemente, un duro contratiempo para su formación. Esta nueva temporada, con el torneo Apertura 2008 en juego, Bianchi Arce vuelve a gozar de continuidad y lo hace con la titularidad en el puesto de central junto ya sea al actualmente lesionado Méndez o a Aguirre. Para definir el trabajo de este futbolista habría que sobreponer dos palabras por encima de todas, entrega y regularidad. Es uno de esos jugadores que lo mires por donde lo mires, siempre cumple. Se trata de un central muy concentrado siempre, discreto pero siempre activo y luchador. No tiene apenas aspectos malos en su juego, gana bien los balones por alto, donde su enorme talla lo convierte en un jugador importante tanto en defensa como en ataque para el juego aéreo (1'88 metros), y va bien igualmente por abajo, rápido al corte, sin perder nunca el sitio y cortando hasta la más mínima opción de peligro del rival. Encima a cualquier atacante, marque a quien marque no le deja respirar, al mismísimo Palermo sujetó una vez todo el partido donde el delantero de Boca no logró tocar un solo balón. Sabe usar su cuerpo y lo hace de forma fenomenal. En la zona creativa es ya algo más débil, juega a lo fácil, pasar en corto y despejar en caso de peligro, lo que no quita méritos dado que su mayor talento reside en su defensa. Se espera de él a un nuevo mariscal de la zaga de San Lorenzo, un jugador que marque las pautas, que ordene y que mande, y las maneras de capitanía de Bianchi Arce encajan con este perfil. Se esperaba en San Lorenzo que la baja por traspaso de Jonathan Bottinelli supusiera un enorme agujero en la zaga del equipo, pero Miguel Ángel Russo decidió tirar de juveniles y acertó de pleno con Bianchi Arce. Solo 4 goles encajados en 8 encuentros disputados y el liderato del Apertura demuestran el gran hacer de la defensa y lo rápido que ha olvidado a Bottinelli la zaga del ciclón. Si sigue jugando y creciendo de esta manera muy pronto podríamos verlo con destino a Europa, habrá que observarlo durante toda la temporada.
1 comentario:
cuando estaba en San Lorenzo le vi jugar y me impresionó su forma simple pero efectiva de jugar
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