La liga francesa está llegando a su fase final, y a pesar de ser probablemente junto a la alemana la competición con más posibles campeones de aquí a fin de temporada, hay equipos cuyo año parece haberse dado ya por concluido, sin apuros atrás pero al mismo tiempo sin opciones arriba. El mejor y más claro ejemplo de la Ligue 1 no es otro que el Niza, cuya temporada se aventuraba a ser muy complicada tras las ventas de jugadores importantísimos como Bakari Koné, Hugo Lloris o Ederson. Sin embargo fichajes como el de Loïc Rémy o Habib Bamogo han aportado muchísimo al conjunto de Frédéric Antonetti. Uno de los jugadores también llegado esta temporada al club francés y cuyas actuaciones han sido en muchos casos vitales para el buen transcurrir del Niza en liga no es otro que su nuevo guardameta, David Ospina Ramírez (31-07-1988).
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Nació en Medellín, Colombia, y es internacional con su selección desde 2005 a pesar de contar ahora con tan solo 20 años. Anteriormente había pasado por las categorías sub-15, sub-17 y sub-20, y a la edad de los 17 debutó con la selección absoluta. Su carrera deportiva había transcurrido hasta esta temporada en las filas del Atlético Nacional, uno de los mejores conjuntos del fútbol colombiano y además de su ciudad, Medellín. Allí comenzó desde muy joven y fue progresando hasta alcanzar el primer equipo en 2005. Con más de 80 encuentros como titular a su espalda con el Atlético Nacional, este pasado verano fue fichado por el Niza tras destacar increíblemente en su país, siendo comparado con todo un ídolo y mito colombiano como Óscar Córdoba y ser tanteado por clubes como Atlético de Madrid o Boca Juniors. Pese a todo lo demostrado en su país y con su selección, nada más llegar tuvo que ocupar plaza en el banquillo, pero a partir de la jornada 16 de liga agarró la titularidad para no soltarla más, acumulando numerosas y muy buenas actuaciones, siendo en muchos casos vitales para su equipo.
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Ospina no es un guardameta excesivamente alto (1'83 metros), sin embargo una de sus cualidades es la gran seguridad y valentía que demuestra en el juego aéreo. Se eleva sin miedo entre los atacantes con una poderosa capacidad de salto y agarra siempre el balón con seguridad, pocas veces se queda bajo los palos cuando ve la posibilidad de atrapar el balón y anticiparse a los delanteros. Una de las virtudes que le hicieron destacar también mucho en el fútbol colombiano fueron sus espectaculares estiradas gracias a sus increíbles reflejos. No es raro verlo parar disparos a bocajarro y sacar manos donde pocos porteros tendrían la capacidad suficiente para reaccionar si quiera. Sabe aguantar muy bien los uno contra uno cubriendo bastante portería y es un guardameta regular, que pocas veces se le nombra para mal. Otro de sus puntos a favor que tiene es que da seguridad a la defensa, es un portero que da confianza, que no se pone nervioso ni hace poner nerviosos a los demás. No tiene mal juego de pies y le gusta sacar rápido en las contras, pero un detalle a mejorar bajo mi punto de vista es que hay ocasiones en las que debe ser menos espectacular en la estirada y atajar los balones de forma segura, sin la necesidad de desviarlos.
Por todo lo demás Ospina para mí ha sido una de las gratas sorpresas de este apasionante campeonato francés al que todavía le quedan muchas buenas tardes de fútbol. En Niza no han tardado en dar en el clavo para sustituir a todo un porterazo como Lloris, que está haciendo también una gran temporada en Lyon y cuyo valor a nivel internacional se ha visto revalorizado de forma increíble. Veremos si el colombiano logra seguir pasos parecidos, de momento está demostrando cualidades suficientes para triunfar en Europa.