Una de las ligas más monótonas de Europa y de un nivel bastante venido a menos en los últimos años es la Superliga griega, donde ya no proliferan tanto las jóvenes promesas nacionales. Desde Ninis, prácticamente no ha sonado ningún nombre con relativa fuerza en Grecia, tanto es así que tampoco estamos viendo brillar desde hace años ni a la selección absoluta ni a las inferiores, muchos futbolistas que prometen pero la gran mayoría se quedan en el camino. Los últimos en destacar más son los Fortounis, Stafylidis o Diamantakos. En la absoluto Kyriakos Papadopoulos y Papastathopoulos son quizás los más prometedores. Un conjunto históricamente muy luchador, competitivo al máximo y con una afición volcada. El bajo nivel de su liga le ha convertido en un país exportador de futbolistas pero sin embargo últimamente solo salen futbolistas que no acaban de cuajar en ligas de mayor nivel salvo casos excepcionales. Siguen sin embargo apareciendo futbolistas interesantes, algunos de ellos muy jóvenes y con ganas de demostrar que Grecia tiene un buen futuro. Hace realmente poco tiempo me sorprendió un guardameta con las inferiores de la selección y ahora lo vemos siempre titular bajo el arco del Panathinaikos. Tiene solo 17 años, su nombre es Stefanos Kapino (18-03-1994).
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Sorprendente cuanto menos es la edad a la que ya juega en uno de los grandes del país y en un puesto de tanta exigencia que siempre suelen ocupar los veteranos, quizás el menos accesible para los jóvenes. Kapino nació en Atenas, capital griega. Allí comenzaría su etapa como futbolista en clubes cantera, pasando por el Aetos Korydallou antes de firmar por los juveniles del Panathinaikos en 2007, tenía entonces 13 años. Nadie podía imaginar su espectacular ascenso hasta el primer equipo. Tras destacar enormemente con la selección sub-17 de Grecia siendo uno de los mejores guardametas del momento en la categoría, este verano le llegaría la oportunidad de empezar a entrar al primer equipo, lejos de la titularidad, pero ya con opciones. Fue convocado por la selección sub-19 de la que ya es titular y como segundo portero iba a ver su gran oportunidad de debutar en la Superliga tras la expulsión del portero Karnezis en el encuentro ante el Atromitos. Debut y desde entonces gran confianza en el chaval, que ya suma 3 partidos de liga pese a su cortísima edad.
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Kapino es un portero muy completo que destaca especialmente por su serenidad y por la confianza que da a la defensa pese a no ser un jugador experimentado. Mide 1'96 metros, lo que le da una gran ventaja en el juego aéreo donde habitúa a mostrarse muy sobrio. No es nada pesado y a la hora de lanzarse al suelo es muy ágil aunque a veces le falta algo de colocación. Se muestra bastante seguro en el agarre y sin miedo a salir de la portería, muy listo en las salidas en los centros laterales. Donde más sufre es en el golpeo desde fuera del área, todavía anda algo verde en este aspecto, pero está mostrando grandes dotes para la portería. Con el juego de pies no es arriesgado, suele golpear con potencia y en el pase en corto es seguro. En líneas generales estamos ante un guardameta completo pero aun en formación al que le ha llegado una responsabilidad y una oportunidad únicas.
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La gente cree en él y muchos hablan de que será dentro de muy poco el guardameta titular de la selección absoluta. Aun es pronto, ya es un caso muy prematuro al jugar de titular con solo 17 años y como portero, pero parece que el futuro que le espera se antoja cuanto menos prometedor. Esperemos que no se trate de una nueva "promesa fallida" más de Grecia, pues es un país muy volcado con el fútbol y que merece comenzar a disfrutar tras varios años no demasiado buenos ni dentro ni fuera del deporte. De momento solo les recomiendo que hagan un esfuerzo por recordar su nombre, quizás no dentro de mucho les resulte muy familiar.
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Que la liga francesa es una de las ligas donde más proliferan los jóvenes talentos procedentes de África no es ninguna novedad. La gran cantidad de colonias galas en el continente africano hace encontrar con asiduidad a futbolistas de diferentes raíces pero también nacionalidades en cada una de las canteras francesas. Es muy habitual darse con senegaleses, malíes, cameruneses, marfileños... muchos de ellos nacidos en Francia. Esta "multinacionalidad" la vemos cada vez de manera más marcada en las categorías inferiores de la selección gala, donde la gran mayoría de sus componentes son chicos de color. Lo hemos visto en la sub-15, la sub-17 o la sub-19, y obviamente lo vemos también en la selección absoluta. Países como Holanda o Portugal también reflejan claramente esta diversidad de nacionalidades, con futbolistas turcos, marroquíes, angoleños y un largo etcétera de países; cada vez el fútbol está más globalizado. Y comentaba que es una liga donde abundan los talentos porque siempre se ha dado en ella gran importancia a las canteras, a la exportación de futbolistas a otras ligas de mayor nivel como la inglesa, la española o la italiana. Este año la cosa no cambia y no sorprende ver a el Caen semana sí y semana también alineando en el once titular a dos chavales de 16 años como son Lenny Nangis o M'Baye Niang. De esa misma edad es el protagonista de nuestra historia de hoy, un chaval que para mayor mérito, juega de central. Su nombre es Kurt Zouma (27-10-1994)...Nació hace 16 años en Lyon, Francia, sin embargo sus raíces proceden de un país de muy poca tradición futbolista como es la República Centroafricana. Siempre ha vivido en Francia y su carrera comenzó concretamente en el filial del Vaulx-en-Velin. Allí ingresó a los 9 años donde permaneció hasta los 13, entonces uno de los más grandes históricamente del fútbol francés como el Saint-Étienne lo iba a incorporar a su cantera, fue concretamente en 2009. Su maravillosa progresión le hizo destacar rápidamente y ese mismo año sería llamado por primera vez para jugar con la selección sub-16 de Francia, para tan solo una temporada después pasar a jugar con la sub-17. Este verano fue su momento clave, jugó el Mundial sub-17, capitán de la zaga gala y para mí el mejor central con muchísima diferencia de todo el torneo. Su sobriedad, su carácter, su espectacular nivel dejó a muchos impresionados y tras volver de México se encontraría con la gran sorpresa de que realizaría la pretemporada con el primer equipo, algo impensable hace realmente poco. Destacó, enamoró a su técnico y titular en el inicio de la Ligue 1. Pocas veces sucede esto, hemos visto debutar a muchos chavales de 16 años, pero en el puesto de central en una liga tan potente, resulta casi inaudito...Zouma es un central de un físico portentoso. Corpulento pero atlético y a la vez muy alto (1'87 metros), teniendo en cuenta que con 16 años aun puede crecer todavía más. Su poderío físico lo aprovecha a la perfección. Se puede pensar que es un central torpe o lento, pero todo lo contrario, es bastante rápido y además mantiene un grado de concentración en cada partido altísimo, demostrando además muchísima madurez. Generalmente juego como central por la izquierda, siempre ayuda al lateral, es inteligente a la hora de ir al cruce y en el uno contra uno todo un incordio para el delantero. En todo momento se pega al rival, trata de sacarlo del área, de mantenerlo alejado de la zona de peligro, no quiere que al contrario le dé tiempo a pensar. Va fenomenal por alto y lo que es mejor, durante el Mundial sub-17 ha mostrado una capacidad de liderazgo espectacular y sobre todo una salida del balón todavía más increíble. Siempre buscar sacar la pelota jugada, sale desde atrás con mucha potencia pero también control, maneja la pelota con calidad y siempre encuentra al compañero con éxito, lo que permite siempre más opciones a la hora de armar los ataques. No es que se incorpore arriba como por ejemplo lo pueden hacer Lúcio o Piqué, pero sí que avanza hasta el centro del campo con mucha claridad...Es obvio que es pronto para sacar conclusiones, que tiene cosas que mejorar, que probablemente no esté del todo preparado para jugar al primer nivel con un papel que requiere tanta concentración, tanto peso, pero ya son 4 los encuentros que ha disputado como titular, por lo que la confianza en él y en sus cualidades es máxima. Zouma como decía fue para mí de largo el mejor central de aquel Mundial del pasado verano, creo que puede alcanzar un nivel altísimo y por supuesto ya ha llamado la atención de grandes clubes sobre todo en Inglaterra, esperemos que lo dejen crecer adecuadamente. Otra razón más para seguir el campeonato francés, si es que seguían faltando.
Prometí volver sobre Octubre y así lo hago. No sabía si podría seguir con el blog, pero pese a que el tiempo escasea y cada vez hay más que hacer, creo que podré finalmente compaginar estudios, trabajo y ratitos dedicados a este portal donde como siempre intentaré detalladamente presentar a las jóvenes promesas del fútbol mundial, a esos jugadores que me llaman la atención, y que me puedo equivocar o no, creo que tienen madera para triunfar. Tres meses después, presentamos a un jugador que este verano me ha cautivado en el Mundial sub-17, no he dejado de ver fútbol y ahora más que nunca tengo mucho que contar.
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Se jugaba a finales de junio y principios de julio la Copa del Mundo de categoría sub-17, disputada este año en México, quien iba a ser además la campeona del torneo con una actuación espectacular de futbolistas a descubrir como sobre todo su goleador, Fierro. Escamilla, Espericueta, Briseno o Casillas fueron otros de los muchos nombres de una selección azteca que arrasó en su Mundial ganando 2-0 en la final a Uruguay y dejando en el camino a combinados del nivel de Francia o sobre todo Alemania, la gran favorita junto a Brasil. Como siempre, cientos de ojeadores siguieron de muy cerca el torneo, había auténticas perlas de 15, 16 o 17 años, manjar de grandes empresas de representantes, de scouters que no tardaron en preguntar por ellos. Fueron muchos los futbolistas que destacaron y que presentaron credenciales, pero personalmente me fijé en un futbolista que me sorprendió que jugara en la liga juvenil de Costa de Marfil, una ganga al alcance de casi cualquiera, que iba a ser la verdadera sorpresa dentro de una gran selección marfileña capitaneada y abanderada por los goles del auténtico killer del torneo, Souleymane Coulibaly. Quiero presentarles a Victorien Angban (29-09-1996), junto al congoleño Amour Loussoukou, el jugador más joven de todo el torneo.
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Nació en Abidjan, capital de Costa de Marfil, donde permanecería hasta hace realmente poco. Su espectacular torneo realizado con el combinado nacional, jugando solo cuatro partidos ya que cayeron en la primera eliminatoria, le ha bastado para despertar el interés de muchos clubes. Seguido desde Turquía o Inglaterra, acabó aceptando a principios de Agosto una oferta formal del mismísimo Liverpool para ingresar en su academia durante las próximas 5 temporadas. Anteriormente jugaba con los juveniles del Stade d'Abidjan. Con el 8 siempre a la espalda y titular en el centro del campo, Angban demostró una madurez espectacular pese a ser tres años menor que muchos de los futbolistas contra los que jugaba, pues solo tenía 14 años, cumplió los 15 tras el torneo. Que fuese el encargado de sacar todos los corners o faltas hace clara referencia a la confianza que tenían su equipo y su entrenador en él, un jugador vital para un cuadro peleón que no pudo pasar de los octavos de final al caer ante Francia por la mínima.
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Angban dentro del terreno de juego ocuparía la posición de mediocentro ofensivo, pero también con gran presencia en la zona central en la elaboración del juego, donde siempre se muestra tan participativo como creativo. Apoyado en un buen físico, es un jugador atlético y alto para su edad (1'80 metros). Su principal virtud es la calma con la que maneja la pelota, confía mucho en sus cualidades y no habitúa a ponerse nervioso, tiene un manejo extraordinario de la pelota y aunque a veces parece que puede ralentizar el juego de sus botas puede salir un pase de gol. Es atrevido, no excesivamente regateador, pero sí que tiene buena técnica y gira sobre sí mismo cubriendo muy bien la pelota, no es nada fácil arrebatársela, aprovecha su corpulencia y además nunca pierde al compañero de vista, un jugador difícil de defender. Buen pasador tanto en corto como en largo, arriba le gusta crear, es muy dado a conducir la pelota y lo podemos ver metiéndose hacia dentro para terminar las jugadas, tiene buen disparo desde fuera del área, busca generalmente ajustar más que darle potencia al remate. Arriba demuestra una gran habilidad para encontrar los espacios, durante el torneo ha dado pases realmente extraordinarios, controlando muy bien los tiempos, esperando el momento adecuado para meter el balón entre líneas o buscar la espalda de los centrales. A balón parado tiene buena ejecución, balones bien levantados y fuertes. Sin embargo su principal problema va a venir con dos aspectos importantes del juego. El primero es el orden, no es un futbolista muy posicional, y el segundo y más importante es que es un futbolista que defensivamente puede dar mucho más de sí, casi siempre trota, pocas veces presiona con intensidad, es muy listo a la hora de compensar su desgaste para aguantar los 90 minutos, pero le falta más presión a la hora de robar la pelota, da la impresión de que corre desganado.
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Definitivamente estamos ante un jugador muy interesante, sus 15 años recién cumplidos hacen más llamativo el nivel mostrado durante el Mundial sub-17. Angban tiene ahora la oportunidad de crecer en un entorno magnífico, con grandes instalaciones y profesionales como tiene el Liverpool que seguro le van a hacer mejorar como futbolista y persona. Oportunidad casi única y que seguro no querrá desaprovechar. El cambio que ha pegado su vida en pocos meses ha sido como poco de vértigo. Aun es muy joven, aun como decía tiene muchísimo que mejorar, sobre todo en la intensidad de su juego, pero quien sabe, quizás en algunos años veamos a este joven marfileño debutar como otros tantos ya lo han hecho en una de las ligas de mayor potencial en todo el mundo, la Premier League.