Muchos jugadores pasan a la historia por anotar goles en citas claves, otros por ser los máximos anotadores de una época, otros por una gran cantidad de internacionalidades y así existe un largo etcétera de apartados que siempre se van batieno con el paso de los años y la llegada de nuevos cracks al fútbol de alto rendimiento. Son los récords, esas marcas siempre superables y que por difícil que parezcan de superar a veces siempre acaban siendo vencios. Para récords hay que destacar los que está batiendo la última de las perlas de Lezama, una de las actuales joyas del fútbol vasco que rompe pasiones en la Catedral de San Mamés. Markel Susaeta, Óscar de Marcos o Mikel Balenziaga fueron los últimos en crear más ilusión en el aficionado del Athletic, que deposita su máximo confianza en la cantera al tener conciencia de la histórica norma vigente en el equipo de los leones que afirma que solo podrán jugar en el equipo futbolistas nacidos en el País Vasco o Navarra, o que al menos sean descendientes directos de allí. Hoy hablamos de posiblemente su jugador más prometedor en la última decada, del jugador más joven en debutar en liga con el Athletic y el decimocuarto más joven en hacerlo en primera así como el goleador más joven en la Primera División del fútbol español, lo que le da gran mérito. Por supuesto no poemos de hablar otro que no sea Iker Muniain Goñi (19-12-1992).
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Nació en Pamplona, en Navarra, una de las ciudades que más jugadores han aportado al Athletic Club durante su historia. Futbolista con vocación atacante por naturaleza y de un menudo físico, lleva casi toda la vida jugando en las categorías inferiores de su actual equipo, por el que siente gran pasión y juega cada partido siendo futbolista y aficionado a la vez, pero siempre anteponiendo lo primero con madurez pese a sus 16 sorprendentes años. Parece de broma su prematura edad, pero es que éste chaval es un adelantado a su época, pues desde los 14 años ha estado acudiendo a entrenamientos con el primer equipo aunque lógicamente sin ficha en él, pero progresando a una velocidad de vértigo en el filial. Sus primeros pasos los dio en el Chantrea, un conjunto de su localidad, pero pronto se tuvo que marchar a jugar a Bilbao. Tras pasar por las categorías infatil A, cadete y juvenil del Athletic, en 2008 con 15 años ya jugaba a nivel profesional en la Segunda División B con el Bilbao Athletic, sumando más de 10 encuentros pese a su corta edad y nula experiencia en la categoría. No más, éste año dio el salto y en Julio de 2009 le llegó la hora de debutar en la Europa League frente al Young Boys suizo. Lo mejor es que tras caer en el partido de idea, fue en el de vuelta donde se resolvió la eliminatoria a favor de los vascos con un gol de Muniain que además lo convertía en el goleador más joven de toda la historia del equipo de San Mamés. Por supuesto el que lo ha hecho debutar no es otro que Joaquín Caparrós, un amante de la cantera que ya dejó su marca en el Sevilla hace varios años encontrando en el filial a futbolistas como Jesús Navas, Reyes o Diego Capel.
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Muniain no es solo un jugador lleno de clase y futuro, sino que además es un futbolista muy útil por su adaptabilidad a varios puestos sobre el centro del campo donde rinde a gran nivel. Su puesto natural es el de extremo derecho, pero de igual forma puede jugar en banda izquierda, en la media punta, como mediocentro de carácter ofensivo o incluso como segundo delantero. Una polivalencia que lo hace mucho más interesante si cabe, porque cuando estén expuestas aquí todas sus virtudes todos vamos a querer tener un Muniain en nuestro equipo. Lo comparan con Messi por su juego así como por su altura 1'67 metros y el reconoce que se fija en el argentino así como en Andrés Iniesta, aunque con la cabeza en el suelo no se compara con ellos y quiere marcar un juego diferente, propio y sin comparaciones que luego pueden volverse en su contra. Su fútbol es pura velocidad, calidad con el balón en los pies y un dominio de la pelota espectacular. Es pequeño, pero ésto lo hace todavía ser más escurridizo, pivotea a gran velocidad sobre su cuerpo para darse la vuelta ante la presión del rival y partir en carrera con dirección al marco contrario siempre con peligro. Un especialista en el uno contra uno, que no tiene miedo a encarar a varios futbolistas a la vez y de hecho con calidad de salir ganador de tipos de situaciones como esa. Con el balón cosido a la bota sabe manejarlos con ambas piernas, aunque siempre con más claridad en la diestra. Se frena, acelera y es una pesadilla para quien tenga que marcarle por sus siempre inesperados cambios de ritmo que lo convierten en un futbolista desequilibrante. Sabe incorporarse al área con remate, ya ha hecho 3 goles con el Athletic desde que fuera ascendido al primer equipo y no se pone nervioso pese a sus solo 16 años. También cabe destacar que es un especialista en provocar faltas, ya que a veces parece que la única manera de arrebatarle la pelota es a patadas o agarrones. Por último decir que tiene un buen disparo y que con el tiempo creo que acabará siendo un fijo entre los goleadores del conjunto bilbaíno año tras año. Estamos ante un jugador mágico.
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Ahora es internacional sub-17 y llegó a alcanzar las semifinales del Mundial de 2009 con España, donde los nigerianos apearon al combinado de la competición. Anteriormente había disputado algún encuentro con la sub-16, aunque creo que no tardará en seguir los pasos de Bojan y aparecer muy pronto en la selección sub-21 pese a no ser si quiera mayor de edad. Ahora tiene contrato hasta 2012 y con absolutamente toda Europa observando sus progresos y deseando el poder contar con él, aunque será muy difícil por no decir casi imposible sacar a Muniain del Athletic, no solo porque sea un equipo que acostumbre a vender muy caro sino porque no es habitual que salgan jugadores tan increíbles como éste de la cantera de Lezama y tanto el jugaor como el equipo solo piensan en crecer juntos. Nunca se sabe lo que puede ocurrir, pero por el momento podemos deducir de que a Iker le esperan años muy buenos en el equipo de los leones, en el cual ya le han denominado el "cachorro" del conjunto, la última perla de Lezama.