He escuchado, leído e incluso comprobado en muchas ocasiones que una cosa es el fútbol y otra muy distinta el football de Inglaterra. Porque no nos engañemos los españoles por muchas estrellas que merodeen en la liga BBVA. Allí se practica con diferencia el mejor fútbol del planeta, un fútbol vistoso, en el que se dejan a un lado las faltas absurdas y está permitido el contacto, donde los árbitros se tragan el orgullo y piden perdón cuando fallan, incluso son sancionados. Los estadios siempre están llenos y la gente cantando. Primera, segunda, tercera división, no importa, todos los clubes tienen masas increíbles de fieles aficionados que siguen a su equipo por todo Reino Unido con la única idea de alentar a los suyos. Es un fútbol distinto, una idea distinta que los hace diferentes y que los convierte bajo mi punto de vista en el ejemplo a seguir. Yo soy de los que disfruto con un duelo de los dos últimos clasificados de la Premier League, de los que les gusta ver y gozar con el buen fútbol de verdad, ese fútbol ofensivo y de garra que años atrás era más común en otros países pero que parece que en pocos queda todavía mínimamente vivo. Éste año estoy siguiendo un poco más que el pasado el Championship, con equipos tan míticos inmersos en él como el Newcastle United, el Nottingham Forest, el Crystal Palace o el Middlesbrough, aunque lo cierto es que al equipo que más he podido ver es un recién ascendido de la League One bastante más desconocido aunque con más de 110 años de historia. Hablo del Scunthorpe United, cuyo delantero me está causando una impresión buenísima desde la primera vez que tuve ocasión de verlo jugar, se trata de Gary Hooper (26-01-1988).
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Nació en Loughton, un pueblo situado en la región de Essex, al sudeste de Inglaterra. Con 22 años recién cumplidos ésta es su segunda campaña en el Scunthorpe Utd. y las cosas desde luego no le pueden ir mejor. Lo cierto es que Hooper comenzó su carrera profesional jugando durante dos temporadas en el Grays Athletic, siendo muchas veces suplente pero alcanzando casi 70 encuentros disputados y logrando unos 20 goles durante su estancia en el club. En 2006 lo fichó un equipo del Championship, el Southend United, allí disputó una treintena de partidos logrando solo dos goles, aunque cierto es que los minutos que disfrutaba eran pocos y con los partidos medio acabados. Desde el club se le buscaron cesiones y su rendimiento comenzó a explotar con las mismas, en 2007 marcó 2 goles en 4 partidos con el Leyton Orient y en 2008 11 goles en 19 partidos con el Hereford United. En julio de 2008 su vida iba a pegar un cambio para bien al firmar por 3 años con su actual club, el Scunthorpe Utd. donde logró la temporada pasada el ascenso al Championship siendo el goleador del equipo con 24 goles en 45 partidos y donde éste año está destacando volviendo a ser el máximo artillero y acoplándose a la perfección a una división mayor desde el comienzo de liga, pues ya suma 9 goles y 5 asistencias en solo 20 partidos disputados. Nunca ha sido internacional en categorías inferiores con Inglaterra.
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Hooper es un delantero centro que puede jugar en la posición de segundo punta. Un futbolista no muy alto (1'78 metros) pero con una capacidad para originar peligro difícilmente defendible. Es rápido, con un muy buen manejo del balón en carrera que le permite avanzar con cierta facilidad ante la presión de los rivales y que te encara con descaro buscando la portería de manera bastante directa. Le gusta aparecer, suele caer un poco a banda derecha y muestra tener visión de juego no solo para desmarcarse sino también para ver los pases y sumarse asistencias. Preciso en el remate y sobre todo efectivo. Siempre suele batir a los porteros cada vez que tiene la opción de sortearlos, es un delantero con muchísima sangre fría, que no se pone nervioso cuando encara al guardameta y que encuentra la red con cierta facilidad. Diestro, con buen remate desde fuera del área y no tan peligroso en el juego aéreo pero también capaz de hacer goles de éste modo. No es muy fuerte físicamente aunque suele aguantar bien los choques y los empujones, es difícil quitarle la pelota porque la buena conducción la acompaña con una buena dosis de técnica individual que le permite salir airoso de regates o situaciones en las que tiene bastantes opciones de perder la posesión del esférico.
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Un futbolista que juega en equipo, con ganas de mejorar, que pelea los balones y que por el momento no se le puede criticar nada, porque funciona bien y sus resultados son buenísimos con números por delante. Veremos si sigue así durante el resto de temporada, aunque visto lo visto la temporada pasada y lo que llevamos de ésta parece que estamos ante un nuevo delantero clásico del fútbol inglés que quizás algún día pueda ser ese futbolista emblema de un equipo de la Premier League. Hooper ya ha logrado ser un ídolo en Scunthorpe y su contrato finaliza éste año con el club, lo que podría activar el interés de clubes de mayor nivel dispuestos a apostar por la juventud de éste enorme talento que quizás hoy día no sea conocida pero me arriesgaría a comentar que si las lesiones le respetan, pronto podríamos verlo por la Premier League.