Emiliano Viviano

Italia está caracterizada por sacar muy buenos porteros que normalmente triunfan en casa y también en algunas ocasiones fuera del país. En los últimos años, los Buffon, Amelia, Toldo o De Sanctis han hecho eco de esto y actualmente una nueva generación querrá continuar con la buena fama de la portería azzurri. Uno de los guardametas más interesantes en el fútbol actual y con más futuro es el guardameta Vito Mannone, de quien ya les hablé hará ahora unos meses. Sin embargo, otro portero que también está causando muy buena impresión y que además lleva siendo internacional con las categorías inferiores de Italia desde los 15 años es Emiliano Viviano (01/12/1985). Nacido en Florencia, muy joven entró en el filial de la Fiorentina, sin embargo el Brescia que anduvo muy observador y listo lo incorporó para su cantera tras verlo jugar con la selección sub-15 de Italia. Allí permaneció hasta 2004, año en el que se le decidió probar en una cesión a un club de categoría menor como el Cesena, donde jugó poco más de una docena de encuentros y el jugador regresó al finalizar la temporada al Brescia para jugar al fin en la primera plantilla, club en el que permanece hasta ahora con más de 90 partidos a sus espaldas a pesar de su juventud. Durante todo este tiempo ha sido internacional sub-15, sub-18, sub-19, sub-20, sub-21 y jugador olímpico en las pasadas Olimpiadas de Pekín, un historial realmente impactante. Internacionalmente es donde realmente se ha dado a conocer como una de las más sólidas promesas para la portería italiana, pues el Brescia hay que tener en cuenta que juega en la Serie B del fútbol italiano. Se trata de un guardameta completísimo, del cual se le pueden reseñar pocos errores y que a pesar de su corta edad es ya todo un líder en su club y en la sub-21 de Italia. Así como ser completo, tiene una altura que impresiona muchísimo, Viviano alcanza los 1'95 metros y sin embargo es un arquero con habilidad muy digna. Como todos, ha tenido partidos malos y ha hecho alguna que otra cantada en sus diferentes años a nivel profesional, pero por lo general es un portero muy regular, falla muy poco y los errores son infrecuentes en él. Su gran colocación bajo los palos le permite ser un portero difícil de batir con disparos lejanos y tiros sin ángulo, además sabe medir muy bien las salidas en el juego aéreo donde tiene pocos problemas. Algo más le cuesta salvar los uno contra uno y aun así es un portero difícil de batir, pero realmente cuando le marcan goles es porque está vendido o por una genialidad de un jugador rival, apenas le marcan goles por errores propios en comparación con los que salva. En los Juegos Olímpicos cayó en cuartos ante Bélgica tras un mal encuentro tanto suyo como de sus compañeros con el resultado de 2-3, sin embargo, esta competición le ha servido a Viviano para aumentar más su caché y sería raro que durara mucho más en el Brescia. Más aun teniendo en cuenta que en los últimos años recibe menos goles en comparación con los partidos que disputa, cosa muy complicada para cualquier guardameta y que muy poquitos pueden contar. A un paso de cumplir los 23 tendrá difícil ingresar en la selección nacional absoluta, aunque si su nivel sigue siendo como hasta el de ahora y su progresión no se corta pronto lo veremos como uno de los posibles porteros a convocar por la azzurri. Futuro no le falta al guardameta de Florencia.