9 de diciembre de 2009

Vladimir Koman

La historia de los mundiales tiene a Hungría bordada en letras de plata en dos ocasiones en las que el fútbol húngaro alcanzó su máxima rozando el título mundial ante Italia en 1938 y posteriormente en 1954 frente a la Alemania del Este en un partido en el que partían como claros favoritos. No hubo suerte en ninguna de las finales y en ambas el segundo puesto fue el premio final a la mejor de todas las Hungrías mostradas a lo largo de la historia de la Copa del Mundo. Jugadores como el grandísimo Ferenc Puskás o Sándor Kocsis fueron parte de la época durada del fútbol de su país y del fútbol a nivel mundial, una muestra del poderío que desprendía la impresionante selección de Hungría por aquella época, pero curioso fue que el país se vino abajo en términos futbolísticos poco a poco hasta que en la actualidad hablar de Hungría es hablar de una de las selecciones de un nivel medio-bajo en Europa. Ni siquiera los podremos ver en el próximo Mundial 2010 de Sudáfrica. ¿Y porqué vuelvo tras atrás en el tiempo cuando la situación actual del fútbol húngaro es tan distanta a la de la que comprendió los años 30, 40 y 50?. Pues porque se está forjando un futuro nuevamente prometedor que viene empujando fuerte desde abajo. Un claro ejemplo de ésto es Balász Dzsudzsák, jugador del PSV que pretende incorporar el Real Madrid en Invierno. Kristian Németh, el delantero del Liverpool cedido en el AEK de Atenas, András Debreceni... y sobre todo, Vladimir Koman Jr. (16-03-1989).
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De curiosa historia familiar, nació en Uzhhorod, ciudad situada al este de Ucrania, pero posee la nacionalidad húngara ya que su familia viajó a éste país cuando él era todavía un crío. Digo curiosa historia familiar no solo por el cambio de país sino porque su padre, Vladimir Koman también de nombre, jugó al fútbol en Ucrania, pero su hijo se decidió por el combinado húngaro. Desde muy joven sabe pegarle patadas al balón, comenzando de crío en la cantera del Lurkó para luego pasar al Haladás, un club de cierto reconocimiento en Hungría con el que debutó a nivel profesional en segunda divisón cuando tenía solo 15 años. Se preveía un gran futuro tras un debut tan prematuro, en 2005 la Sampdoria lo acogió en su filial con muchas esperanzas puestas en él. Mientras tanto ya jugaba en la selección sub-17, luego pasó también por la sub-19, la sub-20 de la que ha sido comandante y ahora de la sub-21, con las vistas ya puestas en la selección absoluta por su enorme talento. En 2006 jugó sus primeros minutos con la Sampdoria en la Serie A, pero aun no estaba preparado según el club y siguió jugando en el filial. En 2008 se marchó al Avellino cedido donde jugó una treintena de encuentros y ésta temporada hace lo mismo en el Bari, equipo recién ascendido a la Serie A, que está actuando como club revelación y en el cual está entrando poco a poco en el once empezando a enamorar.
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Koman es un medio centro de carácter ofensivo que habitúa a jugar algo escorado a la banda izquierda aunque puede hacerlo también escorado a la derecha. Su pierna buena es la diestra aunque suele manejar bien las dos. Lo primero a comentar de él es que es un futbolista de una estatura pequeña (1'73 metros), pero con una agilidad con el balón increíble y sobre todo una visión de juego que destaca sobre lo normal. Es un especialista en dar asistencias, en ver los huecos imposibles y poner el balón ahí. Sabe leer los desmarques y elegir el momento adecuado para poner el balón antes de que la defensa tenga tiempo para reaccionar. Su manejo con el balón es envidiable, buen regateador en corto, más cómodo con espacios pero que también sabe salir al paso en situaciones de mayor presión y con muchísima llegada al área. Es muy normal verlo incorporarse de manera sorpresiva en segunda línea y el disparo desde fuera del área es una de sus especialidades, buscando la colocación pero también la potencia en sus remates. Es un especialista a balón parado, lanzador de penaltys y de faltas con mucha autoridad. Ya lo hemos visto marcar muchos goles de éste modo con las categorías inferiores de la selección de Hungría. Un jugador muy completo que bajo mi punto de vista tiene que mejorar un par de cosas. Una de ellas es que tiende a veces a entretenerse con el balón y pierde así muchas veces la pelota, y la otra es que cuando tiene que dar el pase de la muerte desde un costado suele precipitarse y no dar con el objetivo. Por lo demás me pare un jugador magnífico con un futuro espectacular.
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En el Bari ya se han dado cuenta del jugador que tienen en el equipo y estoy seguro de que van a sacar el máximo partido a la cesión del futbolista de la Sampdoria y sobre la que poseen una opción de compra. Koman es para muchos húngaros ya el principal candidato a comandar la selección absoluta en pocos años, un jugador sobre el que crecer y que pienso que junto a futbolistas como Dzsudzsák o Németh puede llegar a ser letal por su enorme visión de juego y entendimiento con sus compañeros de ataque. Ya ha sido titular en los dos últimos encuentros de la Serie A y lo seguirá siendo más que probablemente en los próximos duelos del equipo de Giampiero Ventura. Una lástima que Hungría no vaya estar en el Mundial de 2010, tardaremos un poquito más en verlo desplegando su fútbol en la absoluta, pero fijo que pronto llegará ese momento.

4 comentarios:

Tomàs Martínez Pés dijo...

Me encanta Koman, me encanta Dzsudzsak, me encanta Gulácsi y me gusta Nemeth.
Estos van a ser los 4 pilares de Hungría en el futuro, y Koman va a ser el líder de la nueva selección húngara, que no tendrá tanta calidad como antes, pero creo que disputará competiciones importantes.


Saludos desde http://ojeadorinternacional.blogspot.com/

David dijo...

Interesante blog. Visita Como Futbol de Placeta,te gustará

Marc Calduch dijo...

Buenisimo articulo como siempre y me gusta mucho la nueva generacion del futbol hungaro.

Saludos desde http://caviardefutbol.blogspot.com/

Pay per head dijo...

bueno no importa tanto su nacionalidad desde un punto de vista, lo que importa es su talento, talves y solo talves puede emular al grandioso Puskas algun día o talves no