Balázs Dzsudzsák

Muchos países en Europa tienen como principal objetivo el crecer año tras año en lo que al mundo del fútbol se refiere. Bosnia & Herzegovina o Hungría son dos de los casos más destacados esta temporada, y es que ambas han dado un salto de gran mérito en cuanto a nivel y se han convertido en dos selecciones nacionales complicadas de batir, especialmente la de los bosnios. Hoy voy a hablar de un jugador húngaro, considerado y demostrado ya que es una de las mayores promesas del país y que con casi total seguridad lo veremos en unos años triunfando con otros grandes jugadores de futuro como Krisztián Németh, Szalai, Koman o Priskin. Pese a sus 22 años ya suma una veintena de convocatorias con la selección absoluta, en la cual cada vez se está tornando en un jugador más importante. Juega en el PSV Eindhoven como extremo zurdo y su nombre es Balázs Dzsudzsák (23-12-1986).
.
.

Nació en Nyírlugos, un pueblo de Szabolcs-Szatmár-Bereg, la ciudad situada más al noreste de Hungría. En dicha cuna comenzó su carrera como futbolista, y desde muy pequeño se formó en la cantera del equipo de su pueblo, el Nyírgulos. No tardó en destacar y pronto comenzó a viajar de un lado a otro, hasta pasar por los filiales de Debreceni Olasz Focisuli, Létavértes o Debreceni VSC, su último club de formación. En 2005, con solo 17 años, fue justamente el conjunto de la ciudad de Debrecen el que le dio la oportunidad de debutar en la primera división del fútbol húngaro. Apenas tardó en brillar y con partidos espectaculares en la liga de Hungría que muy pronto se le quedó pequeña comenzaron a llover los rumores e intereses de clubes de toda Europa. Se dice que el Ajax estuvo siguiendo bastante a Dzsudzsák, Sampdoria, Chievo Verona, Reading... no dejaban de sonar pretendientes, pero tras dos años jugando a un nivel altísimo en Hungría, habiendo disputado 48 encuentros y anotado 14 goles, fue en Enero de 2008 el PSV el que se llevó el gato al agua pagando únicamente 2 millones de €. Ahora no hay quien lo saque del once, este año suma 9 goles y 7 asistencias solo en partidos de liga.

.
.

Dzsudzsák es un extremo izquierdo de esos que quedan pocos, de los que juegan siempre pegados a banda, desbordan, buscan la línea de fondo y asisten. Si tuviera que definirlo con una palabra lo haría llamándolo espectacular. Con el balón en los pies es muy rápido, además de que lo lleva conducido con mucha seguridad. No duda en encarar, tiene calidad de sobra y una capacidad para cambiar el ritmo en carrera propio de grandes futbolistas. Una de sus mayores facetas es su fuerte disparo desde larga distancia. Es un jugador que lanza mucho a portería, que si tiene ocasión no duda y prueba fortuna. A balón parado, precisión y potencia, con el balón en juego, más de lo mismo. Dzsudzsák además se convierte en un quebradero de cabeza para cualquier defensor, pues nunca sabes por donde te va a salir, ya que tiene muchos recursos y capacidad para volver loco cualquier marcaje. Suele repetir mucho dos jugadas, la primera es la búsqueda de la línea de fondo retando al rival en carrera, levantando la cabeza y tocando el balón atrás al compañero que viene de cara para que fusile la portería. Esa capacidad que tiene para mirar en décimas de segundo al compañero desmarcado le ayuda a ser uno de los máximos asistentes de la liga, demostrando una visión de juego increíble. La segunda jugada que habitúa a hacer es la de encarar al jugador, colocarse el balón en la pierna derecha tras desequilibrarlo, y disparar fuerte al otro palo. Tiene muchas alternativas con el esférico y sobre todo una palabra que lo define muy bien, la clase. No ignora la ocasión de dar alguna vez el balón de tacón o con una rabona, y lo hace con muchísima seguridad en sí mismo, siempre para deleite de la afición.

.
.

Desde que llegó a Holanda no ha hecho más que progresar, tomando responsabilidades y siendo cada vez más reconocido por la prensa. Su preció se ha doblado en pocos meses y su nombre suena con cada vez más fuerza. Llegó el año pasado al equipo y actualmente es titular indiscutible en uno de los clubes más punteros de la Eredivisie, donde con goles y mucha clase, nos asombra semana tras semana. Dzsudzsák por cualidades, está hecho para convertirse en uno de los grandes pilares de la selección húngara en los próximos años, un jugador sobre el que apoyarse para crecer como combinado nacional. Poco tiempo más le auguro en el PSV, donde nadie cuestiona su rendimiento y es ya uno de los ídolos de la afición.