Mathieu Coutadeur

La temporada en Francia ha comenzado un año más y este año a priori los favoritos deben ser Marsella, Lyon, Girondins y PSG quizás por plantilla o por ser los clubes más potentes en la actualidad del país. Es evidente que no se descartan las sorpresas, muchos conjuntos han formado plantillas muy competitivas con ganas de llegar lejos y abrirse un hueco en la punta de la lanza que corona la tabla clasificatoria. Equipos como el Lille, Mónaco, Rennes o Toulouse y podemos seguir contando son los llamados a esta misión. Uno de los conjuntos de este "cuadro" y que siempre me ha gustado bastante es el Le Mans, equipo que el año pasado se salvó por apenas 3 puntos del descenso y que aunque siempre está temporada tras temporada luchando por crecer no termina de dar con la piedra angular para lograrlo. Éste año se aventura difícil especialmente por la salida del crack del equipo, Gervinho, quien fichó por el Lille por el precio de 8 millones de euros, por eso quizás sorprenda aun más que el fichaje de mayor gasto del conjunto de Le Mans sea Joao Paulo, por solo 1 millón de euros. El otro crack que abandona el equipo es Yohann Pelé, uno de los mejores porteros del campeonato francés, que jugará esta temporada en el Toulouse tras haber finalizado contrato. Sin fichajes de renombre y con la salida de los mejores jugadores del equipo, las bases ahora están depositadas especialmente en dos jugadores, sin descartar aparte la aportación del joven y prometedor Roland Lamah. Hablamos de Mobido Maiga y del protagonista del día de hoy, Mathieu Coutadeur (20-06-1986).

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Nació hace 23 años en la ciudad a la que pertenece su equipo, en Le Mans, Francia. Allí ha pasado toda su vida y ha crecido como futbolista, pasando por los escalafones inferiores del conjunto del Le Mans hasta en 2005, tras una sola temporada en el equipo B, pasó a formar parte de forma definitiva con el primer equipo. Su papel en el equipo fue importante desde el principio, jugando más de 30 partidos en su primera temporada y superando esta cantidad año tras año, ahora podriamos decir que es el líder del equipo. En sus dos primeros encuentros ligueros de la nueva liga comenzada hace un par de semanas ya se ha estrenado como goleador, marcando un importante gol ante el Lyon en la jornada de inicio, donde su equipo acabó empatando a 2. Internacionalmente no ha sido un jugador en la mente de Raymond Domenech, el actual seleccionador francés, pero sí que estuvo jugando durante dos años con la selección sub-21. Habrá que ver ante todo si Coutadeur permanece en el equipo más allá de esta temporada, su contrato expira en 2010 y su equipo, en el que como decimos actualmente podemos estar seguros de que es el jugador más importante y de mayor talento, sigue "jugándosela" con fichajes de poca inversión económica. Una temporada como la anterior puede ser decisiva.
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Coutadeur es un mediocentro de elaboración de 1'74 metros de altura, que para nada basa el juego en su físico. Clásico jugador al que le encanta llevar las riendas del equipo, el que mueve la pelota, el que condiciona el juego. No es un jugador de mucho ruido, pero sí de compromiso y que acostumbra a cuajar muy buenas actuaciones. Su importancia en el campo es vital, ayuda a defender y es el futbolista que oxigena el juego en la medular, tocando en corto o en largo pero siempre con cabeza y nunca precipitándose. Técnicamente no es nada malo, sale al paso con regates en corto y arriesga cuando tiene que arriesgar. A veces se le nota quizás algo endeble en la lucha por ganar el esférico ante el rival, sobre todo cuando entra en juego la pelea física. Una de sus mejores facetas no es otra que el golpeo de balón. Un jugador con un disparo tremendo desde larga distancia, no con demasiada suerte hasta ahora, para que nos vamos a engañar, pero siempre peligroso cuando lanza zapatazos lejanos. Asímismo es un fantástico centrador y por tanto el protagonista a balón parado del Le Mans, donde ya lo hemos visto marcar alguna falta y varios penaltys. Lo que más me gusta de él es su capacidad para crear, que no se arruga ante la presión y siempre está dispuesto a recibir para rápidamente buscar un hueco y pasar, un jugador con muchas ideas con el balón y sin él.

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Afrontar la temporada como líder y creador del juego de su equipo es una prueba de fuego final para lo que puede depararle al futuro. Aun es muy joven, pues solo tiene 23 años, y de no renovar, aunque tiene toda una temporada por delante con mucho que decir, su futuro está asegurado pues es un jugador de reconocida fama en Francia. Ya el Mónaco estuvo interesado en él, pero de momento le tocará seguir en el club de la ciudad que le vio nacer y en el cual deposita sus sentimientos, el Le Mans. Coutadeur es un futbolista de, como me gusta decir, poco ruido y muchas nueces, veremos hasta donde es capaz de llegar.