Philippe Coutinho

El pasado día 17 de Abril dio comienzo el Sudamericano sub-17 de 2009 que se disputa en Chile. Un año más, con Brasil como clara favorita al título, selecciones como la de Argentina o Uruguay tienen como misión dar la sorpresa e intentar arrebatarle el título al conjunto brasileño, aunque claro que no va a ser fácil viendo el equipazo con el que Brasil se ha presentado en esta competición. Aun estamos en la primera fase y ya hemos podido ver a jugadores de algunas selecciones destacar interesantemente, Arroe en Perú, Orfano o Villalva en Argentina, De la Cruz en Ecuador... en Brasil, no nos podemos quedar con un par o tres nombres, sino que más bien casi todos sus jugadores da la impresión de que están un peldaño por encima que los del resto de selecciones que componen el cuadro del Sudamericano. Gerson, Dodô, Elivélton, Wellington... un equipazo en el que su puesto más débil es el de guardameta y que a pesar de haber sido derrotado en la tercera jornada, en las dos anteriores ya ha atemorizado mostrando su enorme potencial ofensivo. Uno de los jugadores que hacen de esta selección brasileña tan atractiva es el protagonista del artículo de hoy, Philippe Coutinho (12-06-1992).

Este pequeño mediapunta nació en Rio de Janeiro, Brasil. Allí juega a sus 16 años en el Vasco de Gama, equipo que este año ha descendido por primera vez en la historia del fútbol brasileño a la segunda división del país. No ha tardado nada un equipo como el Inter de Milán en ficharlo. 3'8 millones de euros ha pagado para hacerse con los servicios del jugador que sin embargo seguirá jugando en Vasco hasta Junio de 2010 cuando cumpla los 18, edad con la que podrá debutar en Italia. Por el momento forma parte del filial de Vasco, pero se espera que Coutinho juegue la Serie B este año con el primer equipo. Sus méritos hasta ahora han llegado especialmente en el ámbito internacional. Ha formado parte de las convocatorias sub-15, sub-16 y ahora sub-17 de Brasil, destacando desde muy joven. En el actual sub-17 ha despertado el interés de todos siendo hasta ahora uno de los mejores jugadores del torneo, líder de la selección brasileña y ya con dos tantos en su haber, ambos logrados desde la pena máxima.

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Cuando pretendes describirlo te cuesta encontrarle puntos débiles que no sean su físico (1'71 metros) o su juego a veces intermitente. Coutinho es un jugador completísimo y que ya va con la etiqueta de crack puesta por prensa y espectadores antes de demostrar nada. Un jugador que se hecha el equipo a la espalda, rapidísimo y eléctrico. Le encanta tener el balón, mimarlo, moverlo de un lado a otro y conducirlo en carrera. No teme a encarar a varios rivales en una sola acción e igualmente tiene la capacidad para finalizar las jugadas individuales con un buen disparo o un pase a un compañero desmarcado. Su visión de juego lo caracteriza como un jugador muy completo, que es capaz de dar pases milimétricos y asistencias totalmente inesperadas por sitios donde no muchos jugadores podrían pasar el balón. Igualmente demuestra una participación incansable, se siente un jugador importante en el equipo y siempre viene a recibir, a apoyar desde el centro del campo la creación del juego dándole una característica velocidad y verticalidad al ataque. Un especialista en el desborde y la asistencia a los puntas. También tiende mucho a caer a bandas y se le puede ver moverse por toda la zona de ataque e incluso a veces ayudando en la recuperación del balón. Hasta el momento no lo puedo describir con otra palabra que no sea impresionante.

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El fichaje de Coutinho por el Inter para 2010 no me acaba de parecer ni bueno ni malo para ambas partes. En 2 años un jugador puede cambiar muchísimo, aspirar definitivamente a crack o quedarse en el camino como le está pasando por ejemplo a Kerlon de Souza. Esta parte afecta más al conjunto de Milán, pero igualmente el jugador es un afectado en primera persona por este traspaso, pues también su futuro puede ir a más o a menos si logra adaptarse a Italia y su fútbol. Quizás el mejor ejemplo de una buena adaptación al Calcio ha sido el de Alexandre Pato, pero el salir a una edad tan prematura como los 18 años a jugar a un fútbol tan complicado como el italiano pasa factura a muchos jugadores y yo siempre he pensado que un jugador sudamericano lo mejor que puede hacer es crecer en su país hasta estar realmente preparado para dar el salto. Veremos como le va en el resto del Sudamericano sub-17 tanto a él como a su selección y ojala siga deleitándonos con su juego por muchísimo tiempo.